Editorial junio 2024
En nuestra anterior editorial centraremos el debate en el ascenso de las derechas, cómo entender su papel en el marco de la crisis capitalista y la importancia de la disputa del sentido común y la organización de las masas trabajadoras para avanzar decididamente en la construcción de una nueva sociedad y evitar que el fasicimo cumpla su papel histórico de someter al proletariado a la barbarie.
Pero cómo cumplir semejante propósito ¿cómo organizar un movimiento de masas lo suficientemente politizado para avanzar hacia la consolidación de la dictadura del proletariado? Y aún así en el marco de ese camión como organizamos la nueva sociedad.
Sin bien a lo largo de la historia no habido una única respuesta que se pueda reproducir como una fórmula matemática para construir dicha sociedad, ha sido más bien la praxis de los pueblos que se organizan para luchar por su liberación quienes han emprendido caminos para organizar la sociedad para el bienestar y goce de los frutos productos del trabajo colectivo de las mayorías trabajadoras y no del capital por este motivo queremos dar una mirada a la comuna de París como primera experiencia socialista del mundo
El triunfo de Bonaparte significó una fuerte represión al proletariado y una estigmatización del socialismo tildando cualquier forma de oposición al gobierno como socialista, sin embargo las contradicciones entre las clases se siguieron agitando, sectores de la burguesía y la pequeña burguesía que exigen un estado mas democrático y la restauración de la república sumado a las revueltas del proletariado urbano.
En medio de este escenario no habría mejor camino para Luis Bonaparte que la guerra contra Prusia, la cual le permitirá generar una cohesión interna con algunas clases y sectores de clase que marcharon contra un enemigo extranjero que amenazara sus intereses apelando a un sentimiento chovinista, pero a la vez le permitiría fortalecer la represión ante cualquier cosa que considerarse una manifestación en su contra.
Así lo denunció por medio de comunicados y manifestaciones en París el proletariado, ya que comprendía que quienes marcharon al frente de batalla serían los trabajadores para matarse con trabajadores de otras naciones solo para defender los intereses imperiales así lo expresaron los proletarios de París al proletariado Europeo con el fin de detener la guerra.
Sin embargo las manifestaciones no fueron suficientes para detener la guerra y Francia atacó a Prusia producto de la ceguera que le produce a Napoleón el deseo de mejorar su posición en Europa sin tener en cuenta la capacidad superior con que contaba el ejército prusiano en ese momento.
Prusia al mando de Otto Von Bismarck, veía con buenos ojos la guerra ya que se encontraba en un procesos de unificación de estados germanos independientes así como a Luis Bonaparte le convenía la guerra para unificar su imperio por lo cual Prusia pasa de una guerra defensiva a una ofensiva entrando al territorio francés, para reclamar Lorena y Alsacia como territorio suyo y destruir parís, el 1 de septiembre de 1870 se llevó a cabo la decisiva Batalla de Sedán, en donde Napoleón III fue capturado posterior a esta derrota Prusia sitio París.
Con el fin de Napoleón el 4 de septiembre se proclama la III república en París, en el cual se crea el gobierno de defensa nacional con el objetivo de resistir a las fuerzas prusianas y gestionar la crisis que atravesaba Francia, sin embargo con la ciudad sitiada y se esperaba lo peor, la destrucción de parís por el ejército Prusiano, esta situación llevó a la burguesía y sectores de la guardia nacional ha huir de la ciudad dejando especialmente a los proletarios y sectores de pequeño burgueses en la resistencia del campo de batalla, los prusianos se instalaron dos días en los barrios abandonado por la burguesía y posteriormente se retiraron sin atacar.
En enero de 1871 el gobierno de defensa nacional firma una rendición con Prusia, en el cual se compromete a ceder territorios del norte de Francia a Prusia y pagar una indemnización por la guerra, esto generó un malestar entre los parisinos quienes veían al gobierno de la defensa nacional especialmente los sectores de la Burguesía dirigidos por Adolphe Thiers, antiguo miembro del partido del orden y auto reconocido como republicano conservador como traidores que habían dejado en manos de los enemigos a París y ahora aceptaban aceptando las condiciones impuestas por Bismarck.
Ante el descontento social la burguesía temerosa del proletariado armado y que conservaba algunos cañones que pertenecieron a la guardia nacional, decide desarmar a los parisinos, el 18 de marzo de 1871, el general Lecomte entró a parís con la guardia nacional para recuperar los cañones que se encontraban en parís, varias mujeres, se dieron cuenta de las intenciones del gobierno y reaccionando llamando al conjunto del proletariado de París a impedir el desarme, el Lecomte ordena a sus tropas disparar contra la multitud pero estos se niegan ya que la guardia nacional a diferencia del ejército bonapartista estaba conformado por sectores del proletariado y de la pequeña burguesía que en ese momento se encontraban altamente politizados por lo que los soldados en vez de abrir fuego contra la multitud lo hizo contra Lecomte y se sumaron al proletariado para conformar la comuna de parís.
Los soldados junto al conjunto del proletariado organizaron un comité central, formado mediante el voto universal masculino y de aquí partimos a lo que fue el nacimiento de la comuna de parís, a partir de ese momento, en la capital francesa se empezaba a erigir un nuevo poder, alternativo y obrero o como Marx denomina la dictadura del proletariado.
En este punto hemos observado cómo de manera dialéctica se dinamizan las contradicciones de las clases de acuerdo a sus intereses y ha sido a través de estas dinámicas que el Estado se transforma y se manifiesta como una máquina de represión tanto militar como burocrática, utilizada por una clase dominante para someter y controlar a las otras, en este caso siendo afilada por la burguesía republicana y posteriormente por el partido del orden para finalmente ser tomada por el bonapartismo que impondrá su dictadura sobre el resto e incluso el gobierno de defensa nacional sirvió para que un sector de la burguesía salvaguarda sus negocios e intereses después de la derrota ante Prusia.
En este caso el proletariado por primera vez en la historia no enfoca su lucha a la toma del estado burgués sino a la conformación de un nuevo Estado que debería erigir una nueva forma de gobierno que sacudiera las estructuras de la república burguesa o el imperio, creando una estructura de organización descentralizada y bajo el arbitrio de las mayorías y quienes elegían a sus representantes, ya que la Comuna de París buscaba ser un gobierno representativo de las clases populares y defender sus intereses.
La comuna se caracterizó por su organización democrática y descentralizada, sus representantes eran elegidos directamente por los ciudadanos en elecciones populares, y se aplicaba el principio de mandato revocable en cualquier momento, La transparencia, la participación y la rotación en los cargos eran valores fundamentales, permitiendo una mayor rendición de cuentas y responsabilidad de los líderes políticos.
La Comuna descentraliza el poder político, creando comités locales para gestionar los asuntos de los barrios, las decisiones se tomaban en sesiones abiertas, donde se fomentaba el consenso y la deliberación democrática, aunque también se podían tomar por mayoría de votos.
En cuanto a la Guardia Nacional en la Comuna de París funcionó como la principal fuerza armada y defensiva del gobierno comunal, que funcionaba como una milicia civil compuesta en su mayoría por ciudadanos y trabajadores de París, Organizada democráticamente, sus oficiales eran elegidos por los propios soldados, lo que garantiza una mayor representatividad y alineación con los intereses de las clases populares.
Este modelo de gobierno permitió que las necesidades y demandas de los proletarios fueran atendidas de manera directa y efectiva, algo que los regímenes anteriores no habían logrado, la Comuna permitió legislar e implementar avances sociales que ni la burguesía ni la pequeña burguesía socialdemócrata se habían atrevido a realizar en beneficio de las mayorías proletarias debió a que afectaba sus intereses de clase.
Ante semejante atrevimiento del proletariado parisino de autodeterminarse y crear un gobierno proletario por primera vez en la historia rompiendo con esquemas del estado burgués, fue traicionado por quienes llevaron a la guerra a Francia y posteriormente capitularon ante Prusia,
Tras la tregua de la guerra y aprovechando el permiso de Prusia, Thiers concentró sus fuerzas en Versalles y lanzó un ataque contra la Comuna de París, planteando a Prusia que no podía haber paz hasta que la Comuna fuera derrotada, Bismarck liberó soldados bonapartistas, lo que permitió a Thiers concentrar un ejército en Versalles, mientras los soldados Prusianos, que aún tenía sitiada a París, permitió la entrada de las tropas de Versalles para cometer la terrible masacre contra el proletariado.
La Comuna, que había intentado instaurar un gobierno proletario y democrático en París, fue finalmente sofocada por las fuerzas de la Tercera República. Después de dos meses de lucha, el ejército francés entró en París y llevó a cabo una semana de violencia brutal conocida como la "Semana Sangrienta" entre el 21 hasta el 28 de mayo de 1871. Miles de comuneros fueron ejecutados, y muchos otros fueron arrestados y deportados acabando con a sangre y fuego la primera experiencia de gobierno socialista en el mundo.
A pesar de que la burguesía conquistó París con bombardeos y masacres, la Comuna de París conquistó la conciencia de los proletarios del mundo, allanando un camino de aprendizajes sobre la construcción de un gobierno obrero y la hegemonía proletaria.
En distintos momentos históricos, la clase popular, especialmente el proletariado, ha luchado por la construcción del poder popular, generando experiencias como la soviética, las comunas en China y Venezuela, el confederalismo democrático y las Juntas de Buen Gobierno zapatistas.
Estas iniciativas, aunque no perfectas y a veces contradictorias entre sí, apuestan por construir una nueva sociedad y una forma de gobierno más democrática para las clases explotadas, especialmente el proletariado. Dichas experiencias reflejan la dinámica lucha de clases, su praxis y los contextos históricos específicos de los que surgieron.